Breve Reflexión
No existe una alternativa viable a nuestro planeta. Parecería el inicio de una novela de ciencia ficción pero es más real de lo que nos creemos. El ser humano ha depredado nuestra pequeña bola azul en el sistema solar durante años. Las revoluciones industriales del siglo XVIII, XIX y XX trajeron la prosperidad, el uso de antibioticos, las mejoras en la potabilización del agua y las medidas higiénico-sanitarias del "primer mundo" han conseguido que la esperanza de vida en estos países aumente. A pesar de todo ello, hemos dejado gente detrás. Las grande hambrunas, guerras, violencias de todo tipo y falta de cceso a los niveles más básicos de educación en algunos países nos sacan los colores a la mayoría de los ciudadanos.
El jefe suquamish Noah Sealth expresó en estos términos su sentir ante el Presidente de los EEUU en 1854 cuando querían comprar sus tierras ancestrales:
"¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habéis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja...
...Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia. "
Parece que nuestra suerte como humanidad está conectada al destino del planeta, por lo que, debemos cambiar, debemos implicarnos en cambiar el sentido de nuestra existencia aunque sea con este pequeño decálogo que incluyo en la infografía. Son diez pequeñas aportaciones para cambiar el mundo, para concienciar, para soñar de nuevo.
En los códigos QR podemos encontrar el acceso a la página web de la ONU con los 17 objetivos de desarrollo sostenible y con el vídeo del discurso de Severn Suzuki, una adolescente de 12 años, frente a la ONU en 1992. ¡Espero que os guste!
La infografía esta pensada para distribuirse por medios digitales o analógicos.
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